Me parecía que la tierra no hubiera sido habitable si no hubiese tenido a nadie a quien admirar.
Nadie a la libertad tiene derecho, cuando no hace hábito y gala de respetar la libertad ajena.
Nadie abandona el cargo de presidente con el mismo prestigio y respeto que le llevo ahí.
Nadie acepta ser viejo porque nadie sabe serlo, como un árbol o como una piedra preciosa.
Nadie desaparece del todo de la vida de uno, si ha sabido imprimir buenas huellas en el recuerdo.