Como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea.
Cuando saltes de alegría, cuida de que nadie te quite la tierra debajo de los pies.
Dios: una enfermedad de la que imaginamos estar curados porque nadie se muere de ella hoy en día.
Donde ninguno manda, mandan todos. Donde todos mandan, nadie manda. Es el caos.