Una colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentra remedio a todos los males.
Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad.
Uno debe cambiar con la época, a menos que sea tan importante como para hacer que la época cambie.
Uno debe terminar antes de haber dicho todo. Algunos lo han dicho todo antes de empezar.