Para poder enseñar a todos los hombres a decir la verdad es preciso que aprendan a oirla.
Ahí radica el verdadero poder de los medios masivos: son capaces de redefinir la normalidad.
Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.
Al poder se sube casi siempre de rodillas. Los que suben de pie son los que tienen derecho a él.
Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien.
Apocarse es virtud, poder y humildad; dejarse apocar es vileza y delito.