Es preciso que los hombres conozcan el mal para poder evitarlo y entregarse a la práctica del bien.
Es una especie de enfermedad natural de los poderosos no poder fiarse de los amigos.
Escoge a una mujer de la cual puedas decir: hubiera podido escogerla más bella, pero no mejor.
Escriba libros sólo si lo que va a decir en ellos usted nunca se lo confiaría a nadie.
Esta noche está en nuestras manos decir alguna verdad que ya, que ya mentimos a diario.