El arte es como un naranjo, que precisa un suelo y un clima adecuado para florecer y dar fruto.
El camino hacia la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
El carpintero hábil no se hace torpe para poder ser imitado por cualquiera de sus ayudantes.
El cazador que persigue a un elefante no se detiene para tirar piedras a los pájaros.