Donde ninguno manda, mandan todos. Donde todos mandan, nadie manda. Es el caos.
Educar es crecer, así somos capaces de ver a todos por igual y ser llenos de entendimiento.
El comienzo de todos los saberes es la admiración ante el hecho de que las cosas sean como son.
El hombre puede renunciar a todos los placeres que quiera, pero no va a renunciar a su sufrimiento.