La culpa la tiene sólo el tiempo. Todos los hombres se tornan buenos, pero ¡tan despacio!
La curiosidad intelectual es la negación de todos los dogmas y la fuerza motriz del libre examen.
La esperanza es el único bien común a todos los hombres; los que todo lo han perdido la poseen aún.
La experiencia tiene la misma utilidad que un billete de lotería después del sorteo.
La libertad es como la vida, sólo la merece quien sabe conquistarla todos los días.