Todo el mundo cuenta como ganó sus primeras cien pesetas; nadie cuenta como ganó su último millón.
Todo el mundo se queja de no tener memoria y nadie se queja de no tener criterio.
Todos llevan consigo, hasta el fin, viscosidades y cáscaras de huevo de un mundo primordial.
Todos los cementerios del mundo están llenos de gente que se consideraba imprescindible.
Todos los cerebros del mundo son impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda.
Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos.