El autor que habla de sus propios libros es peor que la madre que sólo habla de sus hijos.
El día en que dejemos de mostrar compasión hacia nuestro enemigo, nosotros seremos el enemigo.
El ejercicio físico es una bobada. Si estás bien no lo necesitas y si estás mal no puedes hacerlo.
El espíritu del virtuoso es como un espejo. Te miras en él y puedes peinarte.