Ningún amigo como un hermano; ningún enemigo como un hermano.
Ningún error es peor que aquel que aún no cometimos.
Ninguno diga: Dispongo sólo de un talento, no puedo lograr nada. También con un solo talento puedes obrar de modo meritorio.
No conozco mayor enemigo del hombre que el que es amigo de todo el mundo.
No creas jamás que tu enemigo es débil.
No dejes que el mal te confunda y creas que puedes tener secretos para él.
No des vueltas al pasado, pues no lo puedes cambiar, que no te agobie el futuro, pues no sabes si llegará, disfruta del presente, no lo dejes escapar, porque cuando se vaya, jamás volverá.
No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta.
No estoy afligido porque estés muerto o porque aún estés vivo sino porque no puedes decidirte por ninguna de las dos opciones.
No existe peor intolerancia que la de la razón.
No hay bueno que no pueda ser mejor, ni malo que no pueda ser peor.
No hay contra el desleal seguro puerto / ni enemigo mayor que el encubierto.
No hay en el mundo nada peor que una mujer, excepto otra mujer.
No hay enemigo pequeño.
No hay manto ni sayo que peor siente a la mujer que el querer ser sabia.
No hay nada malo en esperar lo mejor, siempre y cuando estes preparado para lo peor.
No hay nada peor que una imagen brillante de un concepto borroso.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás existió.
No hay peor astilla que la del mismo palo.
No hay peor cuña que la de la misma madera.
No hay peor lucha que la que no se hace.
No hay peor sordo que el que no puede oír; pero hay otro peor, aquél que por una oreja le entra y por otra se le va.
No hay peor sordo que el que no quiere oír.
No hay venganza más bella que aquella que infringen los otros a tu enemigo. Tiene hasta la virtud de dejarte la parte del generoso.
No puedes adquirir experiencia haciendo experimentos. No puedes crear la experiencia. Debes experimentarla.