No hay nada al margen del momento.
No os espante la pobreza; nadie vive tan pobre como nació.
No se vive sin la fe. La fe es el conocimiento del significado de la vida humana. La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo.
No sólo de pan vive el hombre.
No sólo de pan vive el hombre. De vez en cuando, también necesita un trago.
No soy libre: en cualquier momento pueden explotarme.
No tomes el nombre de Dios en vano; escoge el momento en que tenga efecto.
Nuestra civilización vive según el principio de los sofistas atenienses denunciados por Platón, a saber: tener los deseos más violentos posibles y encontrar el medio de satisfacerlos.
Nuestra sociedad ha llegado a un momento en que ya no adora al becerro de oro, sino al oro del becerro.
Para cambiar tu vida por fuera debes cambiar tú por dentro. En el momento en que te dispones a cambiar, es asombroso cómo el universo comienza ayudarte, y te trae lo que necesitas.
Pensamos que los meteoritos viven poco. Para nosotros ellos nacen en el momento que empiezan a quemarse.
Pero hasta tanto que llegue ese momento amenazador nuestro héroe no desea nada, porque está por encima del deseo, porque está saciado, porque es artista de su propia vida y se forja cada hora según su propia voluntad.
Pero no olvido aquel deslumbramiento, aquella gloria del primer momento, al ver tus ojos por primera vez
Piénselo un momento señor general, yo que usted me sentiría muy mal.
Por muy bien hechos que estén los puntos de sutura, se vive con dificultad cuando nuestras vísceras han sido substituidas por la añoranza de una persona; parece que ésta ocupara más lugar que aquéllas, la sentimos continuamente, y además ¡qué ambigüedad verse obligado a pensar una parte del propio cuerpo!.
Qué maravilloso es que nadie tenga que esperar un momento antes de comenzar a mejorar el mundo.
Quien envidioso vive, desesperado muere.
Quien lucha por el futuro ya lo vive en el presente.
Quien se alimenta de ideas jóvenes, vive siempre joven.
Quien sólo vive para sí, está muerto para los demás.
Quien un mal habito adquiere, esclavo de el vive y muere.
Quien vive como yo no muere: se acaba, se marchita, se desvegeta. El sitio donde estuvo sigue sin él estar allí, la calle por donde caminaba sigue sin que él sea visto en ella, la casa que habitaba es habitada por no él.
Quien vive con más desahogo no es el que tiene más, sino el que administra bien lo mucho o poco que tiene.
Quien vive de prisa no vive de veras.
Quien vive en armonía no teme la soledad.