El pesar oculto, como un horno cerrado, quema el corazón hasta reducirlo en cenizas.
El que no es fiel y sincero con sus amigos, jamás gozará de la confianza de sus superiores.
Es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta.
Esos pliegues de tu vestido, esas líneas de tus caderas, esos latidos del corazón...
Españolito que vienes al mundo te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón.