Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Vivimos en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida.
Yo no sé desde dónde, hacia dónde, ni cuándo regresarás... sé sólo que te estaré esperando
Cuando Dios te da un don, también te da un látigo, y el látigo es únicamente para autoflagelarse.
Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos.
Nunca lleves tus mejores pantalones cuando salgas a luchar por la paz y la libertad.
"No hay límites", sólo oportunidades de triunfar y de alcanzar lo que Dios nos coloque por delante.
-Las buenas cosas ocurren todos los días. Solo nos tenemos que dar cuenta de ellas.