No hay cosa que haga más daño a una nación como el que la gente astuta pase por inteligente.
No hay gente ineducada. Todo el mundo lo está; sólo que mucha gente está mal educada.
No hay nada tan recompensante como hacer a la gente darse cuenta de que son valiosas en este mundo.
No necesito dinero. Sólo la gente que paga sus facturas lo necesita, y yo jamás pago las mías.
Poca gente es capaz de prever hacia donde les lleva el camino hasta que llegan a su fin.
Por todo el mundo hay pequeñas habitaciones donde la gente copula, tozudamente contra toda razón.