Ahoga entre tus labios mi tristeza, y esta inquietud punzante que ya empieza a taladrar mi sien con sus latidos.
Belleza es riqueza, o por ella empieza.
Cambia tú. Cambia radicalmente. Deja de hacer las cosas que has estado haciendo siempre. Empieza a hacer cosas que no hayas hecho nunca. Cambia radicalmente, vuélvete una persona nueva y te sorprenderás. (. . . ) nunca estés esperando que el otro cambie.
Crece donde has sido plantado. Empieza a tejer, y dios te dará el hilo.
Cuando se abandona el pago y se empieza a repechar, tira el caballo adelante y el alma tira pa´atrás.
Cuando un lenguaje se deteriora, se vuelve menos elocuente, menos metafórico, menos notable, empieza a filtrarse una curiosa insensibilización del espíritu humano.
Cuando uno empieza a sentirse autosuficiente, comienza a sembrar su decadencia.
Desolación invernal En un mundo de tono uniforme El ruido del viento.
Dios mueve al jugador y éste la pieza ¿qué dios detrás de dios la trama empieza?.
donde termina el amor empieza el disgusto
El amor verdadero empieza cuando no se espera nada a cambio.
El ánimo que piensa en lo que puede temer, empieza a temer en lo que puede pensar.
El enemigo sólo empieza a ser terrible cuando empieza a tener razon.
El hombre que ha empezado a vivir seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera.
El microscopio empieza donde el telescopio termina.-
El mundo empieza a reconocer las múltiples causas de conflicto, la base económica de la estabilidad y la verdad sombría de que la intolerancia, la injusticia y la opresión y sus consecuencias no respetan fronteras nacionales.
El optimismo empieza con una mueca explícita y el pesimismo termina con gafas de sol. Además, los dos son simples poses.
El que empieza a instruirse en la filosofía de todo se echa la culpa a sí mismo.
El que es buen juez, por su casa empieza.
El sentido moral nos indica hasta donde llegan las concepciones permitidas y dónde empieza la licencia prohibida.
El terrible engaño del amor consiste en que empieza haciéndonos jugar, no con una mujer del mundo exterior, sino con una muñeca interior a nuestro cerebro.
El trabajo que nunca se empieza es el que tarda más en finalizarse.
El verdadero combate empieza cuando uno debe luchar contra una parte de sí mismo. Pero uno sólo se convierte en un hombre cuando supera estos combates.
Empieza cada día con una sonrisa y mantenla todo el dia.
Empieza por contar las piedras, luego contarás las estrellas.