Acepto todo lo que hubo. Nunca busqué mejor suerte. ¡Acaso hay algo mejor que haber amado!.
Alegría, estudio y piedad: es el mejor programa para hacerte feliz y que más beneficiará tu alma.
Antes de darle a un político las llaves a la ciudad, puede que sea mejor cambiar las cerraduras.
Aquel que no usa su moralidad sino como si fuera su mejor ropaje, estaría mejor desnudo.