Los optimistas tienen razón. También los pesimistas. Depende de ti decidir qué vas a ser.
Los sueños pueden ser realidades. Son lo que nos guía por la vida hacia una gran felicidad.
Mi felicidad consiste en que se apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.
Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías de la vida mientras esperan la gran felicidad.
No tenemos más derecho a consumir felicidad sin producirla, que a consumir riqueza sin producirla.