Bien puede haber puñalada sin lisonja, mas pocas veces hay lisonja sin puñalada.
Bien saben los amantes que hay caricias que son no una simple caricia sino una posesión
Bueno es dar cuando nos piden; pero mejor es dar sin que nos pidan, como buenos entendedores.
Cada uno de nosotros está solo y, cuanto antes un hombre lo comprenda, mejor para él.
Casi siempre que un matrimonio se lleva bien, es porque uno de los esposos manda y el otro obedece.