La buena vida humana es buena vida entre seres humanos o de lo contrario puede que sea vida, péro no sera ni buena ni humana.
La calma absoluta no es la ley del océano. Lo mismo ocurre en el océano de la vida.
La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de felicidad.
La champaña de la vida, eso es la sonrisa de la persona que amamos.
La ciencia moderna tiene como meta: el menor dolor posible, la vida más larga posible, es decir, una especie de eterna bienaventuranza, ciertamente muy modesta en comparación con la prometida por las religiones.
La cosa más bonita del mundo no existe, sólo es tu imaginación la que le da vida.
La cultura es lo que, en la muerte, continúa siendo la vida.
La deseperación es el resultado de tomarse en serio la comprensión y la justificación de la vida del hombre.
La desesperación es el resultado de pretender tomarse en serio la vida con todas sus bondades, la justicia y la razón, y de cumplir con sus exigencias.
La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar.
La diferencia entre un esclavo y un ciudadano es que el ciudadano puede preguntarse por su vida y cambiarla.
La duración de nuestras pasiones depende tan poco de nosotros como la duración de nuestra vida.
La educación empieza con la vida, y no acaba sino con la muerte.
La educación es un seguro para la vida y un pasaporte para la eternidad.
La esencia de la vida espiritual está formada por nuestros sentimientos y nuestras actitudes hacia los demás.
La experiencia de la vida es la pasión de beberla hasta la embriaguez profunda, cantar, bailar, decir versos hermosos y luego dormir.
La familia proporciona unos valores que quedan para toda tu vida. Una familia unida y llena de amor es un lujo difícil de conseguir.
La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive, es porque cree en alguna cosa.
La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos positivos.
La felicidad es estar haciendo algo grande con la vida, algo que la llene y que vaya más allá de los propios intereses.
La felicidad es suma y compendio de lo que uno ha ido haciendo con su vida.
La felicidad no consiste en vivir bien y tener un excelente nivel de vida, sino en saber vivir. Es frecuente captar esto cuando la vida se acaba.
La filosofia moderna no ha pretendido reformar la vida. Por el contrario, quiso trasformar, la verdad.
La flecha de mi vida ha clavado sus rumbos en tu pecho y esquivo entre tus brazos el acecho de las cien rutas que mi paso olvida.
La fuente de la vida es el corazón.