Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras.
Y si por algo es triste la lluvia que no llueve será porque es la lluvia condenada a ser nieve
Y si por algo es triste la lluvia que no llueve será porque es la lluvia condenada a ser nieve.
Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabajo, más suerte tengo.
Yo no se de pájaros, no conozco la historia del fuego. Pero creo que mi soledad debería tener alas.