Se abren campañas por la libertad política; debieran abrirse con mayor vigor por la libertad espiritual; por la acomodación del hombre a la tierra en que ha de vivir.
Se afirma el pueblo que honra a sus héroes.
Se pelea mientras hay por qué, ya que puso la naturaleza la necesidad justicia en unas almas, y en otras la de desconocerla y ofenderla. Mientras la justicia no está conseguida, se pelea.
Se sale de la tierra tan contento cuando se ha hecho una obra grande.
Se tiene el talento para honrarse con él, no para deshonrar a los demás.
Si hay algo que ennoblezca a la juventud, es el miramiento y el respeto a los ancianos.
Si la verdad falta a su voz, la palabra, como un vano cohete, caerá apagada a tierra, en el silencio de la noche.
Si se es honrado y se nace pobre, no hay tiempo para ser sabio y ser rico.
Sin aire, la tierra muere. Sin libertad, como sin aire propio y esencial, nada vive.
Sin alteza de ideas nadie espere el respeto común.
Sin sonrisa de mujer no hay gloria completa de hombre.
Sólo el ejercicio general del derecho libra a los pueblos del dominio de los ambiciosos.
Sólo las virtudes producen en los pueblos un bienestar constante y serio.
Solo sirve a la patria el que la obedece.
Sufrir es más que gozar: es verdaderamente vivir.
También a un gran hombre lo puede exasperar una miserable mosca.
Toda muerte es principio de una vida.
Todo el que deja hacer lo que es capaz de hacer, peca.
Todo es gozo cuando se pelea por la luz del mundo.
Todo está dicho ya pero las cosas, cada vez que son sinceras son nuevas.
Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra.
Un ambicioso, es un criminal.
Un caudillo desinteresado, es una gala de los hombres y huésped eterno de la patria.
Un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército!.
Una escuela es una fragua de espíritus.