¡Ay los vicios humanos! Son ellos los que contienen la prueba de nuestro amor por el infinito.
¡cosa curiosa! el primer síntoma del amor en un joven, es la timidez; en una joven, es la audacia.
¡Oh amor poderoso¡ Que a veces hace de una bestia un hombre, y otras, de un hombre una bestia.
¿Es de extrañar que el amor haya preferido casi siempre el derrotero poético al filosófico?.