En el altar de tu reja digo una misa de amor, tú eres la virgen divina y el sacerdote soy yo.
Hay amor tan ingrato, quítame solo una duda, si eres tú el que se muere o soy yo el que te mato.
El amor es como una guerra, fácil de iniciar, difícil de terminar, imposible de olvidar
El amor... esa estrella de una sombra infinita aunque muera cien veces... cien veces resucita