Al hombre perverso se le conoce en un sólo día; para conocer al hombre justo hace falta más tiempo.
Al poder se sube casi siempre de rodillas. Los que suben de pie son los que tienen derecho a él.
Algunos encuentran el silencio insoportable porque tienen demasiado ruido dentro de ellos mismos.
Algunos escritores aumentan el número de lectores; otros sólo aumentan el número de libros.
Aunque sólo existiera una verdad única, no se podrían pintar cien cuadros sobre el mismo tema.