Una mujer llega a la convicción de que es amada, más por lo que adivina, que por lo que le dicen.
Una mujer y un vaso de vino curan todo mal, y el que no bebe y no besa, está peor que muerto.
Y hoy igual que mañana, mañana igual que ayer un hombre enloquecido besará una mujer
Y si en la noche hay algo queriendo amanecer es simplemente un hombre que besa a una mujer
¿Mujer, qué máquina eres, que solo me tienes desesperado, confuso, niño para contenerte?.