En estos pensamientos he puesto un rayo de sol, para la noche infinita que me espera.
En la antigüedad, las plazas de la ciudad eran indispensables para su existencia cotidiana.
En la vida hay que escoger entre ganar dinero o gastarlo. No hay tiempo suficiente para ambas cosas.
En la vida no hay clases para principiantes; en seguida exigen de uno lo más difícil.
En política se está en contacto con la mugre y hay que lavarse para no oler mal.
En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco.