El amor es mejor que la ira. La esperanza es mejor que el miedo. El optimismo es mejor que la desesperación. Llenémonos, pues, de amor, esperanza y optimismo. Y vamos a cambiar el mundo.
El amor jamás reclama; da siempre. El amor tolera, jamás se irrita, nunca se venga.
El amor no envejece nunca; muere en la infancia.
El amor nunca deja de ser....
El amor nunca hizo ningún cobarde.
El amor nunca muere de hambre; con frecuencia de indigestión
El amor nunca muere de hambre; con frecuencia, de indigestión.
El amor nunca se muere de hambre, generalmente lo hace por indigestión.
El amor nunca se paga sino con puro amor.
El amor nunca tiene razones, y la falta del amor tampoco. Todo son milagros.
El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza.
El arte nunca progresa, evoluciona.
El avaro nunca hace cosa acertada sino cuando muere.
El ayer es experiencia, y el mañana, esperanza.
El buen tiempo y el amor son dos cosas de las que nunca podemos estar seguros.
El cálculo nunca hace al héroe.
El corazón de la madre es el único capital del sentimiento que nunca quiebra, y con el cual se puede contar siempre y en todo tiempo con toda seguridad.
El corazón de una persona mala nunca es puro.
El deporte gusta porque halaga la avaricia, es decir, la esperanza de poseer más.
El derecho del obrero no puede ser nunca el odio al capital; es la armonía, la conciliación, el acercamiento común de uno y del otro.
El descubrimiento de América y el paso hacia las Indias Orientales por el Cabo de Buena Esperanza son los dos mayores acontecimientos registrados en la historia de la humanidad.
El desdichado no tiene otra medicina que la esperanza.
El día nunca retrocede de nuevo.
El envidioso puede morir, pero la envidia nunca.
El éxito y el fracaso depende de la sabiduría y la inteligencia, que nunca pueden funcionar apropiadamente bajo la influencia de la ira.