Nadie es más solitario que aquél que nunca ha recibido una carta.
Nadie imagina cuánto ingenio se requiere para no parecer nunca ridículo.
Ni rosas sin espinas, ni amor sin celos.
Ni tú ni yo ni nadie dejará nunca de ser por siempre.
Ningún hombre ha sido nunca por completo él mismo; pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente unos, más claramente otros, cada uno como puede.
Ningún hombre sabio quiso nunca ser joven.
Ninguna casa debería estar nunca sobre una colina ni sobre nada. Debería ser de la colina. Perteneciente a ella. Colina y casa deberían vivir juntas, cada una feliz de la otra.
No guardes nunca en la cabeza aquello que te quepa en un bolsillo.
No hagas de tu sueño algo perdido: nunca sabrás lo que vale hasta que lo veas dando frutos en la realidad.
No hay hombre mas desdichado que el que nunca probó la adversidad.
No hay mejor amor que el que nunca ha sido. Los romances que alcanzan a completarse conducen inevitablemente al desengaño, al encono o a la paciencia; los amores incompletos son siempre capullo, son siempre pasión
No hay ninguna lectura peligrosa. El mal no entra nunca por la inteligencia cuando el corazón está sano.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás existió.
No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.
No importa lo elocuente que ladre un perro; nunca podrá decirte que sus padres fueron pobres pero honestos.
No importa lo mal que te trate la gente. Nunca caigas a su nivel, simplemente se consciente de que eres mejor y aléjate.
No inclines nunca la cabeza, tenla siempre erguida. Mira al mundo directamente a la cara.
No le des nunca consejos al que te pida dinero.
No me digais que un gran hombre no llora nunca. Un gran hombre llora, pero sus lágrimas son furtivas.
No mires nunca de donde vienes, sino a donde vas.
No olvidemos jamás que lo bueno no se alcanza nunca sino por medio de lo mejor.
No olvidemos nunca que el terrorismo es, en el fondo, en su naturaleza maligna, una guerra psicológica.
No olvides nunca formular tu deseo. Creo que no se cumplen, pero hay deseos a largo plazo que duran toda la vida, de modo que no podía esperarse su cumplimiento.
No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.
No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto.