A las personas les interesa nuestro destino exterior; el interior, sólo a nuestro amigo.
A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho.
A veces en la vida hay que saber luchar no sólo sin miedo, sino también sin esperanza.
Al hombre perverso se le conoce en un sólo día; para conocer al hombre justo hace falta más tiempo.
Algunos escritores aumentan el número de lectores; otros sólo aumentan el número de libros.