Más risas, menos preocupación. Más compasión, menor juzgar. Más bediciones, menos estrés. Más amor, menos odio.
Más se unen los hombres para compartir un mismo odio que un mismo amor.
Me apresuro a reirme de todo, ante el miedo de ser obligado a llorar por ello.
Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre. Quien se atreva a más es insensato.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.
Me enseñaste de todo acepto a olvidarte.
Me gustaría ser todo de vino y beberme yo mismo.
Mi amor por ti es mucho más que amor, es algo que se amasa día a día, es proyectar tu sombra junto a mí, hacer con ellas una sola vida.
Mi amor sabe aguardar. No es impaciente: su deseo es arroyo, y no torrente que hacia ti, con certeza, sigue andando.
Mi amor, dices que no hay amor a menos que dure para siempre. Tonterías, hay episodios mucho mejores que la obra entera.
Mi amor, mi amor... en la palma de mi mano agraces bayas.
Mi amor... mi fe... instilarán en tu pecho una calma preternatural. Descansarás por el cuidado... te pondrás mejor... y si no, Helen, si murieras.... entonces al menos aferraría yo tu mano querida en la muerte, y gustosamente... oh, alegremente, descendería contigo a la noche de la tumba.
Mi casa, mi mesa, y mi mujer, todo mi mundo es.
Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.
Mi corazón único y noble tiene sus testigos en todos los países del amor que a tientas despertarán; y cuando el sueño ciego caiga sobre los sentidos en acecho será sensual el corazón aunque haya cinco ojos que se quiebren.
Mi madre fue la mujer más bella que jamás conocí. Todo lo que soy, se lo debo a mi madre. Atribuyo todos mis éxitos en esta vida a la enseñanza moral, intelecutal y física que recibí de ella.
Mi opinión sintética de las mujeres es que con ellas es preciso atreverse a todo.
Mi oración es así. Tú estás en todo y todo en mí.
Mi primer mundo lo hallé todo en mi escaso pan.
Mi trabajo es cantar todo lo bello, encender el entusiasmo por todo lo noble, admirar y hacer admirar todo lo grande.
Mi verdad básica es que todo tiempo es un ahora en expansión.
Mira todo como si lo estuvieras viendo por primera o última vez.
Miradas todas del amor, instantes divinos, moristeis prematuramente.
Mis venas no terminan en mí, sino en la sangre unánime de los que luchan por la vida, el amor, las cosas, el paisaje y el pan, la poesía de todos.
Mitología. El buho duerme todo el día y pasa como pájaro de la sabiduría.