No puedo creer que me condecoren. Yo creía que era necesario conducir tanques y ganar guerras.
Nosotros debemos nuestra vida a dios, por eso si se la pagamos hoy, no se la deberemos mañana.
Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.
Para rezar a Dios con devoción no hace falta creer en Dios según los dogmas de ninguna religión.
Para tener éxito hay que tener amigos; pero para mantener mucho éxito hay que tener muchos amigos.