Ciertos hombres de mal corazón creen reconciliarse con el cielo cuando dan una limosna.
Como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea.
Como los políticos nunca creen lo que dicen, se sorprenden cuando alguien sí lo cree.
Creía que un drama era cuando llora el actor, pero la verdad es que lo es cuando llora el público.