No hay nada que delate mejor la verdadera índole de las personas que su actitud hacia el dinero.
No hay nada tan recompensante como hacer a la gente darse cuenta de que son valiosas en este mundo.
No me arrepiento de nada. El que se arrepiente de lo que ha hecho es doblemente miserable.
No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro.