Cuidado con la tristeza. Es un vicio.
Decía también que era grande fealdad que uno que no sabe se ponga a ejercitar alguna arte ni oficio mecánico sin vergüenza, ni aun una canasta se da a hacer a quien no la sabe hacer, ni que sean admitidos y recibidos por gobernantes o regidores de la república aquellos que nunca supieron letras ni ciencia, sin la cual cosa no se puede gobernar ni tener oficio alguno en la república. Y decía que si alguno se asentase a gobernar el timón en algún navío no sabiendo el arte de navegar sería detestado y maldecido, cuanto más los que se llegan a gobernar la república ignorantes y poco sabidos.
Decía también que los ciudadanos no menos debían pelear por la guarda de sus leyes que por su misma ciudad. Porque sin leyes de ninguna manera la ciudad se puede conservar, mas sin murallas muy bien puede permanecer.
Deja ya de engañarte. Eres la causa de ti mismo,de tu tristeza, de tu necesidad, de tu dolor,de tu fracaso o de tus éxitos, alegría y paz.
Del mismo modo en que solemos mirar un reloj parado como si aúm andase, también le miramos la cara a una mujer bella como si aún nos amase.
Descontenta, las violetas han muerto, las colinas también.
Desde que el hombre existe ha habido música. Pero también los animales, los átomos y las estrellas hacen música.
Desterrada la justicia que es vínculo de las sociedades humanas, muere también la libertad que está unida a ella y vive por ella.
Dios lo que más odia después del pecado es la tristeza, porque nos predispone al pecado.
Dios no te hubiera dado la capacidad de soñar sin darte también la posibilidad de convertir tus sueños en realidad.
Disgustada las violetas han teñido las colinas también.
Donde quiera que veáis la moderación sin tristeza, la concordia sin esclavitud, la abundancia sin profusión, decid confiadamente; es un ser venturoso el que aquí manda.
Donde se quiere a los libros también se quiere a los hombres.
Educar es una palabra que puede ser bellísima y también puede ser horrible. Etimológicamente educare procede de “ducere”, es decir, de “conducir”: agarras a alguien por el cuello y lo llevas a donde te parezca. Muchos de nuestros textos de historia están hechos de esta manera.
El alma que hablar puede con los ojos también puede besar con la mirada.
El alma resiste mucho mejor los dolores agudos que la tristeza prolongada.
El amor es como el vino, y como el vino también, a unos reconforta y a otros destroza.
El amor no es sólo un sentimiento. Es también un arte.
El amor puede hacerlo todo, y también lo contrario de todo.
El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos; dondequiera que estemos, está también nuestro aprendizaje.
El aprendizaje no sólo exige escuchar y poner en práctica, sino también olvidar y después volver a recordar.
El arte en general, y naturalmente también la arquitectura, es un reflejo del estado espiritual del hombre en su tiempo.
El arte es el placer de un espíritu que penetra en la naturaleza y descubre que también ésta tiene alma.
El arte es el reflejo del mundo. Si el mundo es horrible, el reflejo también lo es.
El conocimiento descansa no solo sobre la verdad sino también sobre el error.