Gran ciencia es ser feliz, engendrar la alegría, porque sin ella, toda existencia es baldía.
Inventar las cosas sencillamente con la precisión y la lealtad de la inmediatez de la infancia.
La felicidad es la conjunción de muchas cosas. Se es más feliz en la medida en que se consiguen.
La infancia es a veces un paraíso perdido. Pero otras veces es un infierno de mierda.
La multitud no envejece ni adquiere sabiduría: siempre permanece en la infancia.
La naturaleza ha hecho al hombre feliz y bueno, pero la sociedad lo deprava y lo hace miserable.