Siempre hay un momento en la infancia en el que se abre una puerta y deja entrar al futuro.
Sin una confianza humilde pero razonable en tus propias fuerzas, no puedes ser exitoso o feliz.
Soy un paranoico al revés. Siempre sospecho que la gente está planeando algo para hacerme feliz.
Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz.