La libertad es el derecho que tiene todo hombre a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía.
La mejor manera de retener a los clientes es pensar todo el tiempo en cómo darles más por menos.
La televisión nos proporciona temas sobre los que pensar, pero no nos deja tiempo para hacerlo.
Los ojos son para mirar, las manos para coger, la cabeza para pensar y el corazón para amar.
Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos.
No es necesario decir todo lo que se piensa, lo que si es necesario es pensar todo lo que se dice.
No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón se una al dolor del pensamiento.