Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera.
Hemos preparado a los hombres para pensar en el futuro como una tierra prometida que alcanzan los héroes, no como lo que cualquiera alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga.
Hombres ilustres tienen por tumba la tierra entera.
Hoy la tierra y los cielos me sonríen, hoy llega al fondo de mi alma el sol, hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado.... ¡hoy creo en Dios!.
La alegría es pena que se disimula; sobre la tierra no hay más que dolores.
La belleza es verdad; la verdad, belleza. Esto es todo lo que sabes sobre la tierra, y todo lo que necesitas saber.
La caricia adormece, y a una región conduce más cercana a la tierra, a su silencio y sueño, bien tendidos, dichosos.
La ciencia es como la tierra; sólo se puede poseer un poco de ella.
La esperanza hace que agite el naufrago sus brazos en medio de las aguas, aún cuando no vea tierra por ningún lado.
La esperanza no es ni realidad ni quimera. Es como los caminos de la Tierra: sobre la Tierra no había caminos; han sido hechos por el gran número de transeúntes.
La gente desea aprender a nadar y al mismo tiempo mantener un pie en tierra.
La gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes.
La ignorancia es la tierra en que crece la creencia en milagros.
La irreflexión es la fuerza mas invencible de la tierra.
La libertad existe tan sólo en la tierra de los sueños.
La lluvia es el llanto del cielo: en sus ojos de enamorado con la tierra, concluye como la cólera del hombre con su amada: con lagrimas copiosas.
La lluvia que cae. Lluvia de verano sobre la tierra. Lluvia nocturna. La oscuridad y calidez y el torrente de pasión.
La menor minoría en la tierra es el individuo. Aquellos que niegan los derechos individuales, no pueden llamarse defensores de las minorías.
La música es la armonía del cielo y de la tierra.
La patria no es la tierra. Los hombres que la tierra nutre son la patria.
La paz en la tierra, suprema aspiración de toda la humanidad a través de la historia, es indudable que no puede establecerse ni consolidarse si no se respeta fielmente el orden establecido por Dios.
La religión no mantiene a nadie. Tiene que ser mantenida. No produce trigo ni maíz; no ara la tierra; no derriba bosques. Es una mendiga perpetua. Vive del trabajo de otros, y luego tiene la arrogancia de pretender que ayuda al que da.
La tierra atrae tanto que los viejos caminan encorvados.
La tierra es insultada y ofrece las flores como respuesta.
La tierra es la cuna de la razón, pero no se puede vivir siempre en la cuna.