Un padre para cien hijos, antes que cien hijos para un padre.
Un poco fastidiosas, las flores para abrirse. ¡El buda dormido!.
Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del gobierno. Es defensor de su libertad.
Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro.
Un zapato que se adapta a una persona, puede quedar mal en otra. No existe una receta para vivir que se adapte a todos.
Una actitud positiva puede realmente convertir los sueños en realidad-lo hizo para mi.
Una autoimagen fuerte y positiva es la mejor preparación posible para el éxito.
Una burbuja de aire en la sangre, una gota de agua en el cerebro, bastan para que el hombre se desquicie.
Una completa igualdad (para la mujer) significa más que el logro de objetivos estadísticos; debe cambiar la cultura.
Una filosofía que no sirve para resolver los problemas de la vida cotidiana, para curar las heridas del alma, no interesa.
Una fórmula para alcanzar la celebridad puede ser ésta: expresar ideas sencillas con claridad, ingenio y cortesía.
Una guerra en la cual las victorias solamente sirven para parar los golpes y donde no hay ninguna intención de devolverlos, sería tan absurda como una batalla en la cual la defensa más absoluta (la pasividad) prevaleciese en todas las partes y de todas maneras.
Una madre perdona siempre; ha venido al mundo para esto.
Una mentira nunca vive para llegar a vieja.
Una mujer sacrificará mil veces la vida por el que ama y se enemistará para siempre con él por una cuestión de orgullo a propósito de una puerta cerrada o abierta: se trata de un punto de honor.
Una palabra es suficiente para hacer o deshacer la fortuna de un hombre.
Una persona ociosa tienta al diablo para que la tiente.
Una ráfaga de invierno sin color para mostrar sin hojas para rasgar.
Una sola mano no basta para subirse a la palmera.
Uno de los grandes secretos del trato con los hombres consiste, para los inteligentes, en fingir menos inteligencia de la que tiene, y para los tontos, en fingir más.
Uno debe cambiar con la época, a menos que sea tan importante como para hacer que la época cambie.
Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad.
Uno es para siempre responsable de lo que domestica.
Uno siente que ciertas palabras son terribles para todos los demás, salvo para nosotros mismos.
Uno tiene que ser algo para poder hacer algo.