Para destruir las malas prácticas, la ley es mucho menos útil que los esfuerzos individuales.
Para Dios todo es hermoso, bueno y justo. Los hombres han concebido lo justo y lo injusto.
Para educar a un niño por el camino correcto, transite usted por ese camino durante un rato.
Para el bien, la acción es más que la intención; para el mal la intención es más que la acción.
Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
Para el que cree no es necesaria ninguna explicación; para quien no cree, toda explicación sobra.