Dicen que la felicidad es un instante, ¿pero acaso la vida no es una suma de instantes?.
Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía.
El aconsejar es un oficio tan común que lo usan muchos y lo saben hacer muy pocos.
El arte de un príncipe consiste en hacer el bien personalmente y el mal por segunda mano.