El comienzo de todos los saberes es la admiración ante el hecho de que las cosas sean como son.
El dinero es un poderoso afrodisíaco. Pero las flores logran casi el mismo resultado.
El erotismo es una de las bases del conocimiento de uno mismo, tan indispensable como la poesía.
El escritor escribe su libro para explicarse a sí mismo lo que no se puede explicar.
El hecho de que la vida no tenga ningún sentido es una razón para vivir, la única en realidad.