Antes de postrarte en oración, lanza de ti cuando puede embarazar el vuelo de tu espíritu.
Ay, Guatemala, cuando digo tu nombre retorno a la vida. Me levanto del llanto a buscar tu sonrisa.
Bueno es dar cuando nos piden; pero mejor es dar sin que nos pidan, como buenos entendedores.
Ciertos hombres de mal corazón creen reconciliarse con el cielo cuando dan una limosna.