Ningún amigo como un hermano; ningún enemigo como un hermano.
No abras los labios si no estás seguro de lo que vas a decir, es más hermoso el silencio.
No creas jamás que tu enemigo es débil.
No es bello lo que es caro, sino caro lo que es bello.
No es necesario matar a un hombre en la víspera de su muerte.
No hables mal del puente hasta haber cruzado el río.
No hables si lo que vas a decir no es más hermoso que el silencio.
No hay árbol que el viento no haya sacudido.
No hay ausente sin culpa, ni presente sin disculpa.
No hay donde ocultarse en la superficie de agua.
No hay gato que no tenga uñas.
No hay ley sin agujero para quien sabe encontrarlo.
No hay madre como la de uno mismo.
No hay mañana que deje de convertirse en ayer.
No hay mañana que no se convierta en ayer.
No hay medicina para el miedo.
No hay montaña sin niebla, de la misma forma que no hay hombre de mérito sin calumnias.
No hay nada más hermoso que un padre llegue a convertirse en amigo de sus hijos, cuando estos lleguen a perderle el temor pero no el respeto.
No me digais que un gran hombre no llora nunca. Un gran hombre llora, pero sus lágrimas son furtivas.
No penetres demasiado hondo en el corazón de un amigo, no fuese caso que encontrases en él el egoísmo.
No puede impedirse el viento. Pero pueden construirse molinos.
No puedes esconder el humo si encendistes fuego.
No se muere dos veces si no se escapa de la muerte una vez.
No se va más lejos cuando se cambia de camino todos los días.
No te cases por dinero, a préstamo lo consigues más barato.