Para hacer las cosas bien es necesario: primero, el amor, segundo, la técnica.
Para hacer mal cualquiera es poderoso.
Para hacer negocios no se requiere ingenio, basta con no tener delicadeza.
Para hacer poco y malo no hace falta salir temprano.
Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.
Para hacer una fortuna, con lo mucho que te quiero bastará.
Para hacer una película hay una sóla regla: sólo hay que hacer aquello que sea de utilidad a la película.
Para hacer una tarta de manzana primero tienes que crear un universo.
Para hacerse una posición en el mundo, es preciso hacer todo lo posible para hacer creer que ya se tiene.
Para tener buena salud lo haría todo menos tres cosas: hacer gimnasia, levantarme temprano y ser persona responsable.
Para tener éxito debemos hacer todo lo posible por parecer exitosos.
Por todas las evidencias estamos en el mundo para no hacer nada.
Sé fuerte cual pantera para hacer su deseo, ágil como corzo, valiente cual león.
Se necesita más genialidad para hacer el amor que para liderar ejércitos.
Se tardan veinte o más años de paz para hacer a un hombre, y bastan veinte segundos de guerra para destruirlo.
Según las estadísticas, existen treinta y cinco millones de leyes para hacer cumplir los diez mandamientos.
Si dais la impresión de necesitar cualquier cosa no os darán nada; para hacer fortuna es preciso aparentar ser rico.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.
Suelen hacer falta tres semanas para preparar un discurso improvisado.
Tanto trabajando, leyendo, pensando, viviendo para hacer. El curso de la vida no es suficientemente largo.
Tenemos que hacer planes para la libertad, y no sólo para la seguridad, por la única razón de que sólo la libertad puede hacer segura la seguridad.
Un hombre libre es aquel que, teniendo fuerza y talento para hacer una cosa, no encuentra trabas a su voluntad.
Un loco enamorado sería capaz de hacer fuegos artificiales con el sol, la luna y las estrellas, para recuperar a su amada.
Una palabra es suficiente para hacer o deshacer la fortuna de un hombre.
Uno debe cambiar con la época, a menos que sea tan importante como para hacer que la época cambie.