Tantos átomos, atemorizados por una macromolécula.
Tantos hombres en la cabeza y todo lo que han dicho. Y, sin embargo, uno mismo tiene que encontrarlo otra vez y decirlo.
Tantos siglos de civilización y no aprendimos a abrazarnos.
Tarea delicada la de apaciguar muchedumbres, porque hacer mucho puede ser tan funesto como no hacer nada.
Tenemos el clavo, ahora solo me falta encontrar el martillo.
Toda la felicidad que la humanidad puede alcanzar, está, no en el placer, sino en el descanso del dolor.
Toda la historia del progreso humano se puede reducir a la lucha de la ciencia contra la superstición.
Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo.
Todavía soy una víctima del ajedrez. Tiene toda la belleza del arte y mucho más. No puede ser comercializado. El ajedrez es más puro que el arte en su posición social.
Todo el mal que puede desplegarse en el mundo se esconde en un nido de traidores.
Todo el mundo cree que puede decir algo cuando se habla del tiempo, de las enfermedades y del bien y el mal.
Todo el mundo puede tener un buen día. El problema aparece cuando tenemos un mal día. Es entonces cuando nos ponemos a prueba. En un sentido tangible, un mal día, mucho más que un buen día, muestra nuestra verdadera esencia.
Todo en el mundo puede ser la metáfora de otra cosa en el mundo.
Todo lo puede esperar el hombre mientras vive.
Todo lo que hay ha existido siempre. Nada puede surgir de la nada. Y algo que existe, tampoco se puede convertir en nada.
Todo lo que nace proviene necesariamente de una causa; pues sin causa nada puede tener origen.
Todo lo que puede cambiar es a ti mismo, pero a veces eso lo cambia todo.
Todo lo que una persona puede imaginar, otros pueden hacerlo realidad.
Todo no puede funcionar a la perfección en el mundo, pues a los hombres aún hay que gobernarlos con engaños.
Todos somos viajeros en el yermo de este mundo, y lo mejor que podemos encontrar en nuestro recorrido es un amigo honesto.
Tratarse mal sin enfadarse es una de las mayores delicadezas de la verdadera amistad. Que puede ser superada por otra delicadeza: la de tratarse siempre bien.
Tu casa puede sustituir al mundo; el mundo jamás sustituirá a tu casa.
Tu ego se puede convertir en un obstáculo para tu trabajo. Si comienzas creyendo en tu grandeza, es la muerte de tu creatividad.
Tu peor enemigo puede ser tu mejor amigo, su mejor amigo y su peor enemigo.
Un abogado con cartera puede robar más que mil hombres armados.