Desde entonces los caminos que conducen a tu alma no quieres que estén desiertos. ¡Cuántas flechas, peces, pájaros, cuántas caricias y besos!.
Después de la propia sangre, lo mejor que el hombre puede dar de si mismo es una lágrima.
Dichoso el que olvida el por qué del viaje y, en la estrella, en la flor, en el celaje deja su alma prendida.
Dime amigo: ¿La vida es triste o soy triste yo?
Distinta de un pez, mi alma se desliza sin agallas. Yo canto sobre un suspiro.
Donde hay música no puede haber cosa mala.
Donde no hay esperanza no puede haber esfuerzo.
Dos cuerpos pueden juntarse para producir otro, pero el pensamiento sólo puede dar vida al pensamiento.
Dos velas tengo encendidas en el altar de mi alma, y en él adoro a una virgen que tiene tu misma cara.
Dulce y triste, como un amor sobrecogido por largos suspiros de lo profundo de un sauce poco a poco va saliendo la luna.
Educar es una palabra que puede ser bellísima y también puede ser horrible. Etimológicamente educare procede de “ducere”, es decir, de “conducir”: agarras a alguien por el cuello y lo llevas a donde te parezca. Muchos de nuestros textos de historia están hechos de esta manera.
Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.
El aburrimiento no puede existir donde quiera que haya una reunión de buenos amigos.
El acento es el alma del discurso.
El adulterio es justificable: el alma necesita pocas cosas; el cuerpo muchas.
El afortunado hallazgo de un sólo libro puede cambiar el destino de un hombre.
El ajedrez es ciertamente un arte, pero yo no pensaba en ello. Sólo el juego preciso y fuerte puede ser bonito... La precisión, en primer lugar. En última instancia, todo se decide por la clase. Luego podemos aspirar a una partida preciosa. Pero para jugar con elegancia y precisión hay que saber mucho y ser capaz de utilizarlo.
El alma descansa cuando echa sus lágrimas; y el dolor se satisface con su llanto.
El alma desordenada lleva en su culpa la pena.
El alma es aquello por lo que vivimos, sentimos y pensamos.
El alma es como una ciudad sitiada: detrás de sus muros resistentes vigilan los defensores. Si los cimientos son fuertes, la fortaleza no tendrá que capitular.
El alma es el espejo de un universo indestructible.-
El alma es un don demasiado precioso para que dios la dé al hombre por nada. Éste ha de ganarla, siendo o haciendo algo.
El alma es un manantial que solo se revela en lágrimas.
El alma es un vaso que solo se llena con eternidad.