Toda la tierra está al alcance del sabio, ya que la patria de un alma elevada es el universo.
Todo el mal que puede desplegarse en el mundo se esconde en un nido de traidores.
Todo lo que nace proviene necesariamente de una causa; pues sin causa nada puede tener origen.
Triste amor es aquel en que los amantes se acuestan por primera vez en la tumba.