Las cualidades sublimes infunden respeto; las bellas, amor.
Las mariposas tienden sus alas temblorosas y en alegría loca de luces y colores, ebrias de amor expiran en tálamos de flores... ¡Hay vidas que se acaban como esas mariposas!.
Las mejores cartas de amor de una mujer son siempre las escritas al hombre que está traicionando.
Las mujeres, cuando aman, ponen en el amor algo divino. Tal amor es como el sol, que anima a la naturaleza.
Las riñas de los amantes renuevan el amor.
Lee y conducirás, no leas y serás conducido.
Legamos amor a nuestras mujeres; recuerdos a nuestros hijos; pero en los campos quemados por la guerra, a los amigos legamos el caminar.
Llenas tus valijas de amor y te vas, a buscar el cuerpo de una mujer, y descubrís que amor es más que una noche y juntos ver amanecer.
Llueve copiosamente sobre mi cara y sólo pienso en tu lejano amor mientras cobijo con todas mis fuerzas, la esperanza.
Lo blando es más fuerte que lo duro; el agua es más fuerte que la roca, el amor es más fuerte que la violencia.
Lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia.
Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado.
Lo más triste del amor es que no sólo no puede durar siempre, sino que las desesperaciones son también olvidadas pronto
Lo más triste del amor es que no sólo no puede durar siempre, sino que las desesperaciones son también olvidadas pronto.
Lo que el amor hace, él mismo lo excusa.
Lo que eres me distrae de lo que dices.
Lo que funda toda escritura es el amor, es hacer lo que amamos y amar lo que hacemos. Y olvidarse del dinero.
Lo que hace indisoluble a las amistades y dobla su encanto, es un sentimiento que le falta al amor, la certeza.
Lo que importa es cuanto amor ponemos en el trabajo que realizamos.
Lo que las ideologías dividen al hombre. . . El amor con sus hilos los une en su nombre.
Lo que los demás rechazan de ti, cultívalo. Eso eres tú.
Lo que se hace por amor acontece siempre mas allá del bien y del mal.
Lo que te critiquen, hazlo. Porque eso eres tú.
Lo único que hace falta para que los hombres descubran el amor es tener demasiado cerca a una mujer; y lo único que hace falta para que este amor se disipe es seguir teniéndola demasiado cerca.
Los celos matan el amor pero no el deseo. Este es el verdadero castigo de la pasión traicionada. Odias a la mujer que rompió el pacto de amor, pero sigues deseando porque su traición fue la prueba de su propia pasión.